Garfield
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Garfield: La Película, La vida no podría ser más dulce para Garfield, el gato al que todos adoran. Apalancado es un confortable sofá delante de la televisión, zampándose un buen trozo de lasaña (su comida favorita) y lanzando pullas a su angustiado dueño, Jon, Garfield se siente el dueño de su mundo. Cuando Jon lleva a Garfield a la consulta de la guapa veterinaria Liz Wilson, ésta le endosa a Jon una entusiasta y jadeante criatura que menea animosamente la cola, y representa todo lo que Garfield odia en la vida. Garfield conoce así a Odie, un perro adorable y no demasiado inteligente. El gato Garfield es el rey de su casa. Se pasa los días delante de la televisión y comiendo su comida preferida, lasaña. Su dueño, Jon, se pone prácticamente a sus órdenes y consiente todos sus caprichos, pero la situación, por desgracia para Garfield, va a cambiar. La veterinaria Liz Wilson, novia de Jon, le pide a este que cuide a un perro, Odie. A Jon le parece encantador, en cambio, para Garfield, recibir al nuevo habitante es todo un castigo. No soporta la manera en que este mueve la cola y su comportamiento le parece propio de alguien poco inteligente, así que hace lo posible para que se marche. Los deseos del gato se hacen realidad y un día Odie no vuelve a casa. Los remordimientos que sentirá entonces Garfield lo echan a la calle para emprender su búsqueda.
